domingo, 28 de junio de 2020

FOBOS Y DEIMOS


Observaba desde un planeta muerto de vida

a su inmenso, frío y oscuro cielo,

vientos rojos de su clima gélido

crepúsculo difuso

ausencia de luz clara y potente

y sus dos hermosas lunas

vigilantes en su silencio

gritaban mudos sus misterios,

en lo alto de ese decorado 

de estrellas infinitas.


Uno de ellos,

la personificación del horror y el temor,

del estar atrapado, del no poder regresar,

de morir en la muerte.


El otro su hermano pequeño

le persigue, casi a su sombra,

la condena del ser el segundo

azuzando por ello, al terror de la batalla.


Miedos que me obsesionan,

del haberme equivocado

de no tomar la decisión correcta

de seguir al líder equivocado

del no estar donde debiera

del no poder volver a verte

por mi oscura ambición.


Marte yo en el,

solo sin ti, sin nadie,

primera misión a lo absurdo

mirando a los hijos de los dioses

Fobos y Deimos

y me dan miedo

no quiero fallecer 

donde no crece nada,

quiero vivir la vida

y amarte bajo la luz de la luna

de mi maravilloso planeta

llamado tierra...


domingo, 21 de junio de 2020

NOS MIENTEN

                                                    Spaguettybastard - Xibalba

Y estaba el cabrero padre

entristecido y desconsolado

pues su hijo el cabrero chico

le había mentido, le había arruinado,

¿dónde estaba la educación que le había dado?

¿qué fue de la confianza por ser su hijo?


Cabrero hijo comenzó a ser el responsable

de sacar a diario a los bichos,

de cuidarlos y alimentarlos

de que conocieran la sierra,

ese su pequeño mundo

esa era su responsabilidad

ese era el sentido de su vida.

 

Todos los días cuando el sol descansa

guardaba el ganado y los contaba,

un buen día con las prisas

cinco olvidó en la cima,

apuntó igualmente las cien cabras

y en un lado anotó menos tres que no han vuelto,

la semana siguiente por el desfiladero

vio como dos animales cayeron

al fondo del precipicio,

volvió a contar cien

hablaría más adelante a padre.

 

Y en la mesa en casa presumía

de su maña de pastor

de su arte con la manada

y no informaba de nada

pues quien no sabe no se queja

quien no ve no vislumbra.

 

Una mañana llegó tarde a la cima

faltaban seis cabras, seguro robadas,

hizo cuentas y pensó,

“denunciaré el robo y las recuperaré”

por la noche contabilizó de nuevo cien.

 

Y fueron pasando los meses y los apuntes crecían

y las cabras menguaban

y el cabrero chico ya no hacía cuentas

tan solo apuntaba cien

pues era una cifra mágica,

al nombrarla la familia se felicitaba

se había convertido en mago

su realidad era lo que contaba.

 

Y su padre cabrero

se recuperó

subió a los corrales

y ya nada había,

todo era una pesadilla.

 

Esas historias de pastoreo

esas excusas que daba,

ese cinismo descarado

ese cien apuntado 

mentiras, mentiras, mentiras

y es que no hay nada peor

que te insulten a la cara

dando unas cifras falsas

lavando tu sucia conciencia

no asumiendo errores

unos tras otros

pues la verdad prevalece

y las cabras no están

por mucho que digas cien

por mucho que las pintes

por mucho que las cuentes…

 

Y el Cabrero le dijo a su hijo:

"Cabrero chico ya no eres mi hijo

eres como una cabra

de las que han desparecido

eres uno más entre cien,

para mí solo eres una mala mentira…"

 


jueves, 11 de junio de 2020

EL SEXO DE LAS PLANTAS



Me he quedado traspuesto a los pies de tus olivos,

tronco firme y fuerte, suave y caliente,

donde me gusta abrazarme y sentir la savia correr

el sentir de tu esencia, que fluye por ti.

 

Te he mirado desde abajo, hacia arriba

y he visto tu grandeza, frondosa copa verde

poder de la naturaleza, de donde sale la vida

ese aroma que me embriaga, me pierde.

 

Y ahí estaba aceituna verde, pequeña, inmensa,

humedecida por un tibio rocío, tu propio óleo,

te he acariciado, piel delicada y suave,

tu esencia, perfume que me enloquece.

 

Es entonces cuando me levanto con delicadeza

y el ulular del viento entre tus hojas puntiagudas

produce un gemido que me roba la voluntad

movimiento lento y candente, susurro excitante.

 

Y entonces la planta eclosiona, espeso y fluido

torrente de oro líquido que todo lo riega

su nombre majestuoso,

el simple aceite que da la vida.

 

 

 


EL POPULISMO