viernes, 29 de abril de 2016

El TIEMPO – TIC TAC



Su unidad de medida es engañosa, personal e intransferible, o eso parece, dentro de la esfera puede haber dos personas y para una la situación no acaba nunca y para la otra todo ha pasado en un momento, uno ha sido feliz y se ha sentido pleno y todo ha sido muy rápido y el otro ha supurado infelicidad e insatisfacción y ha envejecido en un momento como si hubieran pasado años  y todo ello en la misma unidad de tiempo dentro de dos tiempos totalmente diferentes. TIC TAC…

Según acumulamos horas de vuelo, las percepciones también cambian, los recuerdos más lejanos de hace unos días, meses, años van suprimiendo a los más lejanos de otras épocas  de tal modo que empezamos a borrar recuerdos que antes eran muy importantes y que ahora no valen ya nada y con ello vamos olvidándonos de nosotros mismos, el tiempo devora nuestro pasado, hasta que un día nos alcanza y se terminó nuestro tiempo. TIC TAC…

Debemos avanzar con nuestro tiempo, no podemos anhelar el tiempo pasado porque no se vuelve a vivir y consume rápido el que estamos viviendo ahora mismo, no se puede volver a comer la manzana que te acabas de comer, por muy buena que estuviera, por muy bien que te haya sentado, anhelar esta manzana es consumir tiempo inútilmente, coge otra manzana y recuerda la anterior con cariño hasta que la digieras y te olvides de ella, esto es así. TIC TAC…

No pierdas y tires el tiempo alegremente, no lo malgastes en tu ego, no lo emplees en lo material, irás tirando de carrete alegremente y no tendrás ningún entramado en el que apoyarte, has perdido tu tiempo en no compartirlo con los tuyos y cuando te quede poco hilo solo verás la parte más cercana a ti, nada más y eso te dará mucho miedo, tal vez pánico porque lo gastado no se repone y estás a punto de ver el final del carrete y caerás solo al vacio por haber gastado toda tu cuerda en lo banal. TIC TAC…

Finalizo, comparte tu tiempo con los que quieres, entrelaza, haz una fina red con tu pareja, con tus hijos, con tu familia, con tus amigos, ese será el mejor tiempo consumido, al ser un entramado será un tiempo trabajado, agradable, una red temporal, una red donde descansar cuando se acabe el hilo, cuando se acabe nuestro tiempo TIC TAC.

FIN
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Nace un nuevo mes y en el día 5 del mes 5 hablaremos del viajar, ¿Por qué ese afán sin sentido?, ¿por qué conocer nuevos sitios que realmente nos da igual?, ¿Qué se gana?, ¿viajamos o huimos de algo o alguien o de nosotros mismos?


“… cuando viajas y haces la maleta siempre se te olvida lo mismo… ir tú”

jueves, 21 de abril de 2016

AAIN-EL-GINUM “LA FUENTE DE LOS ÍDOLOS”




 Aquel templo era imponente, muy, muy antiguo con grandiosas columnas de mármol, de forma rectangular, a la entrada un pequeño reten de soldados temibles, de gran complexión, de mirada profunda, abrían las puertas a un gran patio que en medio albergaba una extraña fuente de fresco manantial que le daba al recinto gran humedad y por ende una vegetación exuberante; en su interior moraban unos sacerdotes que veneraban y oraban a la extraña figura por la que brotaba el puro líquido, agua cristalina y fresca, inexistente en ningún otro sitio a menos de tres días de camino.

 Cíclicamente, desde tiempos inmemoriales, al inicio del tiempo benigno y al inicio de los fríos un selecto grupo de jóvenes de todo el reino escogidos por su belleza en el caso de las mujeres y su gran físico y  valentía en el caso de los hombres venían al templo, allí los sacerdotes los desnudaban, embadurnaban de un aceite con un olor embriagante  y vestían con finas sedas que cubrían todo su cuerpo, enfrentados unos a otros y a todos frente a la extraña figura se les tenían durante horas escuchando una música repetitiva, aguda,  que salía de unas pequeñas flautas bajo el ritmo de unos grandes tambores, todo ello unido a unos cánticos bellísimos y unas hierbas que se quemaban sobre unos incensarios hacía que los jóvenes entrasen en trance con un baile, inicialmente pausado y volviéndose cada vez más compulsivo, sensual,  llegado cierto punto se desataba la lujuria y se formaba una bacanal entre los jóvenes, hombres con mujeres, hombres con hombres, mujeres con mujeres que llegaba a durar días sin descanso…   según perdían el conocimiento se les llevaba a unos cuartos donde se les limpiaba y vestían, cuando despertaban los hombres permanecían tres días orando en su austero aposento a los dioses junto a un sacerdote que replicaba todo sus cantos y después partía de nuevo a su ciudad, con su familia si la tuviera y su regimiento; las mujeres permanecían en estancias algo más cómodas en habitaciones mirando hacia el norte donde el aire del desierto entraba tras rebasar la fuente lo que le daba un frescor sobrenatural, oraban pausadamente, mientras eran vestidas con inusual belleza y comían exquisiteces, finamente, como diosas, si no quedaban embarazadas partían en engalanados carruajes hacia sus tierras como semi-diosas que se habían entregado al sacrificio en la fuente de las deidades, si quedaban embarazadas tenían al bebe en el templo, donde eran criados, volviendo a la sociedad como una elite o quedándose como sacerdotes o sacerdotisas del templo. Después del parto partían engalanadas como diosas de la fecundidad. Las mujeres casadas que no se quedaban embarazadas tenían que quedarse en el templo un año antes de volver con su familia y eran las que cuidaban y ayudaban a dar a luz a las embarazadas.

 Esto dio al reino una estirpe de  guerreros de gran complexión e increíblemente valientes y mujeres hermosísimas, venerados ellos y envidiadas ellas por los reinos colindantes, que ignoraban a que se debía que en aquel reino hubiera tanta belleza y sabiduría.

 Pero un día un inmenso ejército venido del este que abrazaba a una religión extraña y hostil se enfrentó al fiero ejército del Señor de estas tierras, la lucha fue tan desigual en número que ningún valiente ni fuerza hubiera podido soportar, al final el heroico ejército acabó siendo derrotado, todos los soldados supervivientes fueron pasados uno a uno a cuchillo y los soldados invasores entraron en la capital e hicieron barbaries con toda la población y a su señor lo descuartizaron poco a poco para que su pueblo viese lo que es el sufrimiento y el respeto al nuevo Dios.

 Meses después el ejército invasor descubrió el templo de la fuente de las Deidades, nadie sabía de su existencia, se acercaron, ahí estaba imponente, en silencio, sin nadie que lo guardara, con las puertas abiertas, al entrar los soberbios líderes solo encontraron desolación, arena del desierto, y en medio lo que debió ser una gran fuente, ahora seca…  y es que el viejo Dios al que pertenecía el templo se había llevado su imagen, a los suyos y a su preciado liquido, los llegados no eran merecedores de su generosidad…  los soldados ignorantes y temerosos de lo extraño en su afán de borrar cualquier huella del pasado aunque fuera mil veces mejor destruyeron y enterraron cualquier signo de grandeza de ese sitio, imponiendo a un Dios extraño, llevando la duda, el miedo y la sin razón de unas reglas cuestionables a todo el territorio.

 Fin de una época, todo lo conocido desaparece, nada tiene sentido, lo que era importante ya no lo es, las normas que hemos seguido son papel mojado y desolados comprendemos que todo avanza y nada queda y lo peor es que inmediatamente sin ninguna tregua comenzamos a ser dirigidos y utilizados por otros que como parásitos chuparan nuestro saber y experiencias para luego dejarnos moribundos a nuestra suerte…

 Y al exterminar a todos y cada uno de los que veneraban al Dios y sus tradiciones, acabaron matando al mismo Dios, o eso creían, y es que hoy he tenido un sueño,  he visto lo que pudo ser y no ha sido, el desaparecer de una época y sus tradiciones más profundas motivado por los miedos y complejos de los propios hombres que acaban venerando la misma deidad con diferentes apariencias, pero su inmensa ceguera les impide ver nada, he ahí su grandeza.

miércoles, 13 de abril de 2016

LA ENVIDIA


Y ahí estás tú relamiendo tu boca pastosa que no sabe a nada, con tu última víctima a tus pies con tus zarpas ensangrentadas de sentimientos, con la misma sensación de vacío que tenías antes de matar el espíritu de tu presa y miras a tu alrededor y de repente ves lo material, el éxito y también lo quieres y lo deseas, necesitas abrir tu segunda puerta y que todo el mundo vaya a adorarte y apostarse bajo tu estatua y la única manera de poder llamar la atención está en lo material porque en lo personal y emocional eres un apestoso, un leproso, invisible…

Y empiezas a vivir la vida de los demás y abandonas la tuya, te vas a un limbo frío y oscuro, a la tierra de nadie y quieres tener lo que él tiene y si lo llegas a conseguir lo quieres mejor y comienzas a criticarle porque a veces incluso teniendo menos que tú también quieres lo suyo y tú reino desmoronándose, pudriéndose y tu preocupado por su casa, por su coche, si lleva joyas, si sale a cenar, si tú no tienes nada y por ello vales lo mismo que él y anhelas lo del prójimo mientras lo tuyo se pudre…

Finalizas creando tumulto y exiges que lo de los demás también debe ser tuyo y  miles de almas que moran en ningún sitio entran junto a ti en miles de moradas  ajenas  y comienzas a apropiarte de lo que no es tuyo y una vez conseguido te das cuenta que por la fuerza liberas también el alma de las cosas y no tienen ya sentido, lo mimado y cuidado que tanto te gustaba en manos de otro al ser tocado por tus zarpas hediondas pasa a ser algo descuidado y horrible como tu antiguo ser que abandonaste hace tiempo y te quedas más que vacío, solo, en el solitario limbo… 

Y lo peor es que en esa situación aparecerá un ser oscuro y abominable que a partir de ahora te humillará y abusará de ti para siempre y tú que eres obtuso en vez de intentar volver a tu guarida a tu tercera puerta que es difícil pero posible, te dejaras sodomizar por la bestia y el poco bien que tengas te será chupado y devuelto en heces y todo lo querrás y lo poco que consigas te lo arrebatará, serás un esclavo, un esclavo de la ENVIDIA.

 

martes, 5 de abril de 2016

VIVO SIN VIVIR EN MI



He de empezar con el inicio de un poema de Santa Teresa de Ávila que es un canto al amor, a su Dios que la libera de todo hasta tal punto que solo desea el momento sublime del encuentro… es como si en el primer párrafo de repente pudiera definir el amor más absoluto, refleja magistralmente la autora la entrega a Dios, al bien, a la razón…

… y al mismo tiempo si dieras la vuelta a la frase, a la idea, apareciera la descripción de uno de los sentimientos más horrendos y tenebrosos del ser humano….

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VIVO SIN VIVIR EN MÍ

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Tras unos duros años de subsistencia jugueteando seguro con tus padres, tutores y tus primeras amistades entre los tenebrosos, retorcidos y adictivos recovecos de las dos puertas, muy impregnado de la primera y gozando de su peste en la segunda, salgas de ellas como animal de presa vacío, muy lleno de nada, con ganas de ser otra persona que llene tu triste y sucia ausencia y entonces buscas a tu presa, al incauto, al diferente, al débil, seguramente verás como rebosan vida, bondad, amor y necesitas esos sentimientos puros para llenarte, para curar tus heridas… Y entonces ese ser se convertirá en tu obsesión, en tu segunda anhelada morada, en tu sueño más amado, en una terrible pesadilla y te pondrás al acecho y le atacarás  una y mil veces, quiero ser como tú y pensarás: “imbécil” y el imbécil resulta que eres tú, quiero ser como tú y llenarme de tu magia y tu solo tienes efímeras pócimas, quiero ser como tú y llega un momento que dejas de vivir en ti y pasas a levitar en un extraño limbo entre millones de almas desgraciadas que buscan desesperadamente sus vidas en la de otros, sin saber que sus vidas las han dejado tras sus propias puertas…

Y los que se dan cuentan vuelven de tal oscuro lugar a sí mismos a descansar y allí en los resquicios de su alma se encuentran moribundos a todos aquellos que les inyectaron el mal, se encuentran el alma de las personas que les atacaron, ¡sus padres!, ¡su familia!, ¡sus amigos! y eso te desangra mas, no te dieron amor, te dieron odio y allí tirados, heridos, llenos de envidia, intentando que seas como ellos, unos desgraciados, tapándote tu tercera puerta para que no te despojes de tu armadura fétida, y solo unos pocos espantan sus males y logran entrar tras la tercera puerta  en su parte pura de la razón  y se cierran y logran curar sus heridas, pero estos son muy pocos, muy pocos héroes vuelven de las batallas perdidas…

Y ahí sigues tú buscando presas con que saciarte, pero lo que no sabes es que por cada alma que engulles no te llenas, aumentas tu vacío.

ENVIDIOSO.

 

EL POPULISMO