Tiburón y patito - Sebastián Kruger |
¡Oye!, estaba yo en un hoyo
de agua salada y fría
sin saber si iba a flotar
o simplemente me ahogaría.
Nado con apenas ya sin fuerzas
pues vaya el año de mierda,
donde todos tuvimos miedo
de hundirnos como piedras.
Que a lo lejos vi un patito
de pico grande y naranja
de cuerpo chillón amarillo,
baños de nuestros niños.
Pues no decía “Cuá” ni nada
el muy “joío” solo flotaba,
pero cual fue mi sorpresa
ver lo que detrás llevaba.
Un redondo flotador
y otras dos "cucadas"
idénticas y simétricas
que en fila india nadaban.
Patito, cerito, patito, patito,
¡qué bonito y romántico todo!
¡qué armonioso y bucólico
es mi delirium tremens!
Alegría pues otro año que corre
alborozo de patos y ceros
y a mí qué coño me importa
pues somos trileros jugando
a que no pasa el tiempo.
Y me agarro al agujero del cero
rodeado de inmensos palmípedos
no de esos de carne hueso
sino de mis paranoias mentales.
¿2022 será un año de plástico malo?
en agua caliente rodeado de espuma
de una gran bañera de infancia,
tengamos cuidado
no tirar de la cadena
cayendo por el desagüe
y no saber si vas de culo
o a un profundo 2023
o a un patético fin del viaje
o simplemente a ninguna parte
y mañana otra vez,
uno de enero…