jueves, 30 de junio de 2016
LAS LOCAS ELECCIONES DEL BOSQUE DE NUNCA JAMAS – 26 JAMONES
martes, 28 de junio de 2016
BUD SPENCER QUE ESTAS EN LOS CIELOS
La sala oscura, sonido enlatado y un extraño hombre con una linternita nos recibía y nos llevaba hasta donde debíamos sentarnos a ver otros mundos y eso hacíamos, con suerte la copia que se filmaba estaba en buenas condiciones y la película no tenía demasiada lluvia, o no tenía cortes sin sentido en donde una escena pasaba a otra sin más o en medio de una frase se comía tres palabras y quedaba una conversación “rara”, también de vez en cuando la pantalla se quedaba en blanco y la gente empezaba a gritar ¡la película!, e imagino que detrás de aquel misterioso agujero por donde salía una luz blanca inmaculada debía de haber alguien que somnoliento (porque tardaba un rato) arreglaba lo que tuviese que arreglar.
viernes, 24 de junio de 2016
EL OCEANO Y EL SOL
domingo, 19 de junio de 2016
AL SOLDADO DESCONOCIDO
Los ojos miraban al
cielo,
el sol estaba perdido,
las doce de la mañana
retina de un herido.
¡María, cuanto te
quiero!
de muerte estoy herido,
mi boca está muy seca,
mi garganta sin sentido.
¿De qué ha servido
luchar?
ahora que yo me muero
en este campo tirado
solo con mis recuerdos.
No puedo mover las
piernas,
no siento ya los dos
brazos,
oigo a mi madre cantar
¡María, cuanto te
quiero!
He despertado sediento,
voy perdiendo el pulso
mi vida he dado ¿para
qué?
si soy solo yo el
muerto.
Soldado triste que llora
bajo cielo estrellado
sin nadie que le auxilie
la muerte toca su hora.
Yo sólo quería la vida
tú me trajiste la muerte
tus ideas me han matado
¡María, cuanto te
quiero!
Y tú en palco orando
mentiras para incautos
te odio más que a
mi alma
político tú me mataste.
Y aquí muero de pena
la muerte toca a mi
puerta
¿dónde estáis camaradas?
¡María, cuanto quiero!…
sábado, 18 de junio de 2016
EL MAL NOS INVADE
Enturbia la mente y posee a un desgraciado, la víctima una mujer, su sentencia a muerte por ser libre como el viento, defender sus ideales, ser madre, vivir la vida, su verdugo un perturbado que ha sido tocado por las garras de la bestia y ha dado forma a sus miedos, a sus frustraciones, le ha hecho único, perfecto, superior y le ha matado, simplemente porque sí, con Saña.
Regresamos con la boca llena de sangre, un delincuente, un don nadie, un fracasado pero el mal le ha besado en la boca y le ha hecho que viera la verdad, ha dado razón y sentido a su triste y vacía vida y para celebrar la llegada de su Dios ha matado a un hombre y a una mujer delante de su hijo pequeño, como se hacían los sacrificios en la época más oscura de la humanidad y ha reído y se ha sentido un héroe, grandes y valientes hazañas como las que ha hecho son dignas de su idiotez filtrada por el odio que le han ido inoculando los suyos. Le han matado y el mal goza porque su víctima está ahora en la nada, Dios no existe para ti ignorante y el mal llora de alegría ya que ha diseminado más odio y venganza.
El mal vuela hacia atrás, de continente en continente, le gusta confundirse con la idea absurda de un Dios superior y toca de nuevo a la víctima, un hombre torturado por sus contradicciones, lucha contra su tendencia natural, ama a sus iguales, a los de su mismo sexo pero sus absurdas creencias aprendidas del árbol podrido, del bosque carcomido de odio le hace que se odie a si mismo más que a nada en el mundo y se arma de cobarde valor y mata a los que ama en sangrienta fiesta y venera y se siente protegido por los que le han envenenado, y el mal ríe porque ha logrado su fin: confundir a otro desgraciado y al mismo tiempo sembrar más odio para que todo reviente.
De otras batallas recientes del maligno ya he escrito y queda grabado en la solitaria red, cada vez hay más que escribir, los actos de maldad empiezan a reproducirse como esporas, como una plaga, a cual peor y es tanta maldad que se me agarrotan las ideas y las manos me sangran tinta roja que se seca antes de tocar papel no pudiendo escribir sobre todo, haciéndome insensible a tanta barbarie, estoy preocupado, empiezo a no sentir.
Se debe poner orden, debemos no tender hacia los extremos, la peste del odio ha ocupado el centro de nuestras vidas, el ejemplo más palpable es el mundial de fútbol, en las calles la gente se pega con saña, se lincha por diversión, por placer, es la orgía del mal, se entrenan para ello, la maldad se cultiva, es el mal volando bajo y pudriendo el altar del deporte, es lo negro, lo vil del ser humano, es odio gratuito, es la maldad creciendo dentro de la diosa Europa...
Finalizo con los reyezuelos y sus infectos y podridos reinos de taifas, con sus tristes banderas con colores del rencor, creer ser diferente al igual es la distorsión del mal en estado puro, es sentirte superior por el mero hecho de vivir en un sitio, es dar forma a reglas absurdas, es sembrar confusión desde la infancia, es beber de un abrevadero de ideas falsas, un triunfo del odio.
Y mientras tanto una invasión acontece en la vieja Europa difícil de asumir y que va regando el jardín del mal que hay en millones de personas, resulta que la paradoja de ayudar e intentar ser mejores está siendo otra trampa mortal, otra distorsión, la diosa Europa está siendo borrada, la libertad del pensamiento está siendo devorada, los que llegan han de adaptarse a lo construido, han de respetar a sus anfitriones, no pueden traer su caos y confusión e intentar acoplarlo a nuestra máxima, la democracia, la libertad personal, el triunfo de la mujer, el estado laico, respetuoso con los que creen y con los que no, no pueden imponernos nada, pues lo nuestro nos lo hemos trabajado durante siglos, en batallas crueles, atroces bajo océanos de sangre, recordemos y respetemos a nuestros muertos, nos debemos a ellos…
jueves, 16 de junio de 2016
FIN DE LA FIESTA – AQUELARRE
Se acabó la
fiesta, recoged el escenario porque se acabó la fiesta.
Quitémonos ya las máscaras porque es de noche, ni se nos ve, ni se nos oye.
Como los
sueños lejanos todo acaba y parece que nunca empezó.
Brindemos por los que cayeron, por los que se ahogaron en la incomprensión, lloremos por los olvidados, por los que hundimos en el averno, lloremos por nosotros los que llegamos al final.
Jugad en enloquecido aquelarre, quemad vuestros miedos, quemad a vuestras brujas, cuidado con el fuego os podéis helar que lo que habéis calcinado son vuestras sombras, nada más.