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| karmela - Tito |
Comienza de nuevo la eterna canción
casi que finiquito los cincuenta
y eso me hace que pensar
en lo rápido que pasa todo,
en lo que era al inicio de la década
y de qué manera va a terminar,
es como un número maldito
pues es primo e infinito,
como todos los sentimientos
que me desatan el fin del otoño
de atardeceres naranjas a fríos azules
de una leve lluvia a la blanca nieve,
descubrir que atisbo ruinas
donde antes vivía tranquilamente,
dulce sabor de una vieja botella de vino
que ha dormido el sueño de los justos
y que pronto, tal vez, me voy a beber,
es lo que tiene el cincuenta y nueve,
similar a una bonita espiral
que cuando se mueve por el aire caliente
y se distancia del punto inicial
nosotros giramos alrededor de él
queriendo volver al principio
pero subimos hacia una cima imaginaria
y observamos un bello atardecer
el ocaso de otro largo día
preludio de otra estación
cada vez más bella,
difícil de entender…
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