Aquí en la adolescencia es cuando aparece la
dependencia, es el tributo que has de pagar por algo que no has hecho, por las
orgías de tus progenitores ante el altar del Dios Mammon, realmente tú has sido
entregado como sacrificio, ellos a cambio han satisfecho su ego con lo
material, han tenido de todo, se han sentido poderosos y tú has sido el pago,
lo siento es así.
O tal vez el vacío de la nada les ha hecho esclavos
del todo y no han querido lo mismo para ti y ellos mismos se han ofrecido de
sacrificio al Dios matándose a trabajar para que tu lo derroches junto a Mammon,
mientras tus viejos mueren en la indigencia emocional que tu al final les has
robado también y que es parte del pago que no sabían que tenía el pacto.
Eres joven, poderoso, tu bolsillo abre puertas, (ojo
las falsas), voluntades, estas impresionado por lo que te crees que eres, tienes
a un séquito de parásitos que enseguida te han detectado como un infeliz
acólito de Mammon y ellos que lo saben chuparán tu sangre porque tu estas
cegado, y es entonces cuando estés solo
que te encerrarás tras tu segunda puerta y llorarás bajo tu increíble
estatua porque sabes que lo que hay ahí fuera no es real y cuando estés agotado
de llorar irás al altar de Mammon y te inyectarás un chute de estupidez y
saldrás otra vez a jugar a ser superior por tu dinero cuando en realidad irás
haciendo de payaso triste, aunque no te preocupes gran parte de los que están a
tu alrededor no ven más allá de sus narices por lo que no habrá mayor problema,
tan solo que estarás muy solo.
El dinero realmente no compra nada.
Continuará el 1 de marzo, cerrare el templo del Dios
Mammon