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| Tibicenas - Juan Calvo |
El océano está inquieto
salpica sentimientos que llevan,
al alba llega la niebla
y al poco repliegan ellas
llevándose las almas buenas,
trayendo lo que nadie quiere.
Una manada de Tibicenas(1) negras,
asesinos guardianes del inframundo,
en lo alto de la montaña escarpada
esperan alerta la hora para su escolta
hoy solo viene un gran huésped,
lo oscuro se ha engalanado.
La marea deja a un hombre desnudo
en la fría y negra playa,
allí un ser de ninguna parte
cabeza de hueso y sucio sudario
recibe al insigne invitado
ambos solos suben la escarpada cima.
Se abren las viejas puertas
cientos de años cerrada
solo fuego, miedo y azufre
y allá en medio de la infernal nada
rodeado de miles de seres,
Guayota
(2) recibe con honores
a la maldad del hombre.
Ojos de nada que le miran
extiende sus sucias garras
y extirpa de su cuerpo
maldad pura, inmensa desazón,
ciénagas de envidias, ambición descontrolada,
elixir de narcisismo, maravillosos complejos,
increíble agujero negro de odio.
Duerme Guayota(2), orgía del mal
se ha nutrido de su presa
jaurías de lava se regocijan de dolor
bacanal carnal sin límites,
sacerdote envuelto en piel de hombre
royendo sus podridos huesos.
Pero de repente, silencio
en lo alto del altar, dos pequeñas mariposas se posan
una azul turquesa color del mar en calma
la otra color miel (3), insecto sagrado del pueblo Guanche (4),
Guayota(2) incrédulo se levanta y
observa,
su asqueroso dedo índice señala el oprobio.
Es entonces que Chaxiraxi(5) aparece de la
nada interponiéndose entre ambos sonriendo al maligno, ella es
la bondad y la misericordia
-Deja partir a estos pequeños seres de luz, son mis hijas, tu presa ya está
contigo, ritual del fuego eterno, Echeyde(6) duerme ya tranquilo.
-Pueden partir tranquilas con Achamán(7), yo soy la maldad y ella vive en mí, pero
quedo impresionado con el afán del ser humano en superarme y eso no lo puedo
tolerar, las reglas de la oscuridad las marco yo, no ningún estúpido mortal.
-Así sea Guayota(2), Achaman(7) vela también por ti.
Y en el ocaso del día el sol se sumergió en el océano
Teide en calma, sin humos ni nubes ni nada
y ese azul transparente y esa miel oro
rodearon a Chaxiarxi(5) como un bello manto
pues ellas son su fuerza, Anna y Olivia
protectoras de las islas.
(1) Tibicenas: Entidad
demoniaca de los aborígenes de Canarias. Su significado es malvado y/o
peligroso, eran demonios que se aparecían ante las personas en la forma de
grandes perros de pelaje negro y oscuro. Bestias de compañía de Guayota, que mataban
y cazaban o llevaban ante su presencia a los Guanches que no eran cautos o aquellos
de los que podía succionar su maldad.
(2) Guayota: Nombre que
daban los guanches (antiguos aborígenes de la isla Tenerife) a la principal
entidad maligna de su mitología.
(3) Miel: liquido sagrado
Guanche extraído de las abejas negras que tenían sus colmenas en grutas y
barrancos, la miel era un liquido sagrado y ofrecido a los dioses en ofrendas.
(4) Pueblo Guanche: Aborígenes
de la isla de Tenerife, Canarias, quienes las habitaban desde tiempo inmemorial.
(5) Chaxiraxi: “la que carga
y sostiene con todo el firmamento Diosa Guanche principal de la isla de
Tenerife relacionada con los astros, la luna y la fertilidad, se sincretizo por
mediación de los misioneros cristianos con la Virgen de Candelaría.
(6) Echeyde: los guanches
llamaban al Teide “Echeyde” que significaba “morada de Guayota, el maligno”,
según la tradición Guayota secuestró al dios sol, Magec, y lo llevo consigo al
interior del Teide.
(7) Achamán: Ser supremo y
padre de todas las cosas de la mitología Guanche.
