Allá a las puertas de Hércules
anda todo revolucionado,
los tartessos han resucitado
y han mirado desde su extinto
reino
como la vía hacia el cielo
se ha duplicado
y eso les ha dado miedo
y no les ha gustado,
sus dioses desparecidos,
ignorados y mancillados
han creado otro sendero
y bajo un cielo negro
han mandado un mensaje,
que por uno se sube al cielo
y por el otro se baja al infierno.
Por eso escribo esta sátira,
para avisar al ciudadano,
que votes a quien votes
no esperes nada a cambio,
el político es un depredador
y tú su rico alimento,
por eso deposita tu voto
y huye despavorido.
De ahí el doble arco iris,
el arco iris de luz
de los que votan en libertad,
el arco iris oscuro y oculto
de los que votan adoctrinados,
el dilema que nadie sabe:
quien es quien,
cual es el camino cierto
y cuál es el camino errado...