Somos uno,
te veo y te traspaso
inundamos nuestros seres,
me fusiono contigo,
simbiosis perfecta
fluidos mezclados
células que se abrazan,
se atraviesan
como una bala
y no se matan
se desean,
unión mágica
donde dos personas
se convierten en una
y flotan juntas,
revueltas, en sincronía.
Pero llega el momento
de la venganza
del movimiento
y la inercia nos empuja
en sentidos opuestos
y salimos poco a poco
del uno del otro
volviendo a ser lo que éramos
una unidad, una persona,
pero no somos los mismos
ni los de antes,
que el filtro de la mezcla
nos ha cambiado
pues somos distintos,
heridos de guerra,
creemos que libres
pero por siempre presos
de los restos fusionados
que quedaron dentro
de nuestros cuerpos.