Estoy dentro de un cubo encerrado, solo un agujero me deja ver el
exterior, la diferencia entre el negro del interior y la luz externa hace que
cada vez que intento ver algo los
bastones de mis ojos enloquezcan y manden informaciones anárquicas y difíciles de
entender, me retiro hacia lo más oscuro y proceso la información confusa que he
recibido; las necesidades de unos las han de pagar los otros hasta que todos
seamos iguales, entonces todo será necesidad y nadie saciará a nadie, es la
clonación del ser humano, todos iguales
sin parecernos los unos a los otros…
Me calmo y me acerco lentamente al chorro de luz que
entra del exterior, despacio, que mi retina se adapte poco a poco al
espectáculo de ver la luz y ahí está el igual que a todos nos clona y se clona a si mismo redactando
miles de reglas que nos hagan a todos iguales, rompiendo a manos llenas la ley
de la supervivencia de la naturaleza intentando lo imposible ya que el ser
humano es un animal, un animal con una característica única, tiene maldad y esa
maldad hará que rompa su propio cubo y fagocite al líder y el nuevo líder será
una copia defectuosa del primero y continuará haciendo lo mismo pero peor….
En posición fetal siento pánico y me doy la vuelta,
otro agujero, menos luz, me acerco, luz tenue, pupila grande, la bestia está
ahí, solo, se lame sus heridas gira la cabeza y me mira, no me puede ver porque
estoy encerrado en el cubo y le miro a través de un pequeño agujero, pero me ha
visto, lo sé, mirada fija, brutal, entreabre su enorme boca, colmillos
afilados, lengua salivosa, me retiro, el pánico se ha apoderado de mi, la
bestia ha hecho y deshecho a su antojo, putrefacción, deslealtad, traición,
años en la cima, prepotencia.
Espero a que mi corazón vuelva a su normalidad y miro de nuevo, uno de los lideres ha invadido
el territorio de la bestia y la ha bajado de la cima con el rebaño, ¡el cerro
es de todos!, ha gritado a la masa, de repente un gran tumulto, no veo nada, me
dirijo hacia el otro agujero el rebaño empieza a comerse a la bestia de la cima
con saña, con gusto, ¡ay señor de las
bestias!, su carne está contaminada y el rebaño empieza a atacar al propio
rebaño y el líder comienza a gritar y a dictar leyes, los suyos comienzan a apalearse
entre ellos porque las leyes de la naturaleza no la entienden y es la que
siempre acaba imponiéndose….
Reculo pues el cubo no para de moverse, quiero estar
tranquilo, protegido y no puede ser, el cubo revienta y observo que miles de
bestias dominan de nuevo la estepa desde lo alto de los cerros, pero algo ha
cambiado, parte de los que dominan eran los dominados y lo peor que estos
últimos se convierten en los más crueles y despiadados de los cazadores…
El ser humano tiene una parte oscura dentro de sí muy peligrosa, si la despiertas nada bueno acontecerá, millones de primeras puertas se abrirán y solo fluidos de otros podrán cerrarlas, lo hemos visto una y mil veces y no aprendemos, un día nos veremos desprotegidos sin nuestra caja negra y correremos el riesgo de por no hacer nada nos linchen en plaza pública…
… y resulta que en la caja negra estábamos todos metidos
y nadie veía a nadie, solo estábamos pendientes de ver lo que pasaba fuera,
cuando estábamos todos dentro…
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