![]() |
Ventana vacía - Paz Bustos |
María pasaba ese paño húmedo por el cristal,
cortinas de encaje que abrazaban la madera
juegos de luces, reflejos de un cristal irregular,
el juego de los hilos, telas de araña de amor
calidoscopio de colores mágicos, pequeño arcoíris,
convirtiendo su dormitorio, su mundo, en algo único,
fantasía de luces, transparencias de tenues colores.
María cuidaba la madera y los herrajes dorados
le gustaba en los amaneceres tocar su frío tacto,
dejar su huella, ver como el sol templaba el cristal,
en el frío invierno su delicado vaho creaba nieblas
dedos dibujando suaves líneas al aire, corazones,
primavera luz que se crece, olor a flores, verdes,
veranos, ventanas abiertas al viento, ¡qué entre la brisa!.
María una joven que desde su ventana vio pasar el tiempo
resquicio de esa ventana, llena de flores y macetas
niños aupados que miraban, adolescentes, adultos,
esa luz oblicua, esa luz de luna, esa luz de calle
despierta, dormida, soñando, queriendo, amando,
esa ventana con vistas a su mundo, esa era su ventana.
¿Dónde quedan aquellos tiempos tan hermosos?
Todo pasa y nada queda, cuidada y hermosa tu casa
María, ¡sigue dormida!, pues de aquello no queda nada
tan solo la ventana, sin cristales, siempre abierta
esperando tu mirada, aguardando tus caricias,
esos tus preciosos ojos que reían, ahora vacíos,
no dicen
nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No repares en comentar, que por decir que no quede tu disconformidad o tu adhesión inquebrantable, el no exponer este espacio quedará simplemente vacío, como un voto en blanco...