sábado, 15 de septiembre de 2018

FORTNITE, LA MUERTE REAL



El día perdía su poder, la bruma del mar lo rodeaba todo, un suave aire con olor a mar penetraba por la ventana,  el portátil yacía inmóvil sobre la mesa, la luz de su pantalla sustituía al sol del atardecer que todavía brillaba decadentemente, una voz débil salía de la nada -hey!- de modo intermitente entremezclado con sonidos extraños -hey!-.

La cabeza de David colgaba de la cama , el gran ojo le miraba, proyectaba sobre él una luz blanca y lechosa que pronto adquiriría todo su poder con la oscuridad de la noche , sus doloridos ojos observaban temerosos  la ventana del otro lado donde se sentía libre, a gusto y bien, pero al mismo tiempo le tenía enganchado  y absorto del mundo real hasta tal punto que muchas veces no distinguía entre uno y el otro.

-hey!- sonidos indescriptibles -can you hear me?-  los imperceptibles sonidos le devolvieron a su débil consciencia, cientos de horas delante del ordenador le habían agotado por completo y la posibilidad de perder la partida de una manera tan estúpida le había envuelto en una tristeza dolorosa, su pequeño gran guerrero estaba mal herido y de su persistente rival no sabía si finalmente estaba muerto…

Su alter ego estaba postrado encima del edificio con un ángulo de tiro perfecto, apoyado sobre el resquicio de una ventana destruida que le hacía agarrar su fusil cómodamente sin movimientos y su único enemigo se encontraba detrás de un bloque de cemento pequeño , desde la mirilla telescópica veía nítidamente los espacios vacios por donde tarde o temprano tendría que salir su presa y entonces sería el vencedor de la partida, era la última isla a conquistar, sería el campeón mundial…

Volvió a dormirse en una sutil inconsciencia martirizada por un horrible dolor de cabeza, comenzó a llorar sin sentido ¿Cómo era posible?, nunca en sus miles de horas de juego había visto nada igual, tan absurdo, ¿estamos locos o qué?...

El interfono asociado al rifle le avisó de un leve movimiento, de un posible blanco, ajustó mas la visión y allí detectó la mano de su presa, la veía perfectamente, si disparaba le dejaba manco, debía valorar si disparar o no, si lo hacía dejaba a su rival mal herido pero sabría su posición, si esperaba, tarde o temprano tendría que salir y lo mataría directamente, las reglas del juego no te permitían estar eternamente apostado en un sitio…

Recordaba perfectamente a su padre, era adoración, cuando llegaba a casa lo cogía en volandas y miles de manos le rodeaban y le hacían cosquillas, la tristeza se volvió a apoderar de él, todo era tan injusto, se sentía tan solo, miró de nuevo al ordenador, pero por primera vez no oyó nada.

Ajustó mejor el visor, tenía una función de extrema precisión y la aplicó, se quedó extrañado, el meñique de la mano del hombre a batir tenía un anillo con una piedra verde, ¿desde cuándo ese nivel de detalle en un cuerpo?  la mano se alzó y vio la otra mano que se levantaba por encima de la piedra. No entendía nada, en este juego no hay opción de rendirse, ¿qué cojones se supone que iba a hacer con un prisionero?,  ¿llevarlo a una cárcel?, ¿hacerle un juicio?, entonces vio como se levantaba con los brazos en alto, su cabeza en el centro de la diana llevaba un casco, si apretaba el gatillo el casco se rompería como la cáscara de un huevo y sus sesos se esparcirían por todos lados, entonces una tristeza empezó a recorrer su cuerpo y una lágrima salió de su ojo que manchó el visor, lo limpió y al volver a centrar la visión el hombre ya no estaba, una angustia recorrió su cuerpo, verificó de nuevo la posición y ya no había nadie, se giró sobre sí lentamente y se sentó apoyado sobre la pared que le daba protección. No entendía nada, ¿qué mierda era eso de una lágrima en el ojo sin vida de un personaje?, ¿desde cuándo lloran los héroes de los juegos?

Evidentemente su enemigo sabía su posición, si quería ganar debería ser cauto, ajustó su rifle de francotirador a la espalda y en sus manos lo sustituyó por un fusil de asalto, bajó lentamente por las escaleras, cada paso que daba era un barrido con los brazos a la espera de cualquier movimiento que delatase a su presa , ya en la parte baja del edificio de repente vio de nuevo la silueta del hombre en medio del hueco de una puerta, la luz que entraba del exterior no permitía distinguirlo, pero era él, tenia que matarlo, quiso disparar y no pudo, conocía a su enemigo, le era familiar, no podía dispararle, entonces oyó un chasquido y una bala le atravesó el costado, no estaba muerto, pero le quedaba menos de media vida para perder la partida, sacó el cuchillo de combate y corrió enloquecidamente hacia la sombra que le volvió a disparar, su vida reflejada en el cuadrante izquierdo superior de la pantalla quedó en rojo, casi vacío y por lo tanto a punto de perder la partida, pero aun así alcanzó a su enemigo, le puso la afilada punta del cuchillo en el vientre y con suavidad y firmeza lo introdujo bien a dentro, sintió como la hoja rompía y penetraba por sus órganos…

Con la cabeza boca abajo en el borde de la cama sintió sus manos ensangrentadas,  no podía  moverse miró al portátil y entonces lo vio, su padre le observaba desde la pantalla y le sonreía sátiramente  -today, you´re finally going to die-, comenzó a perder fuerza y los ojos empezaron a quedarse en blanco y a cerrarse lentamente...

Game Over.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

No repares en comentar, que por decir que no quede tu disconformidad o tu adhesión inquebrantable, el no exponer este espacio quedará simplemente vacío, como un voto en blanco...

POLÍTICOS ACTUALES