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| Cibeles - Agu Hidalgo |
La Diosa Madre
canta montada
en su carro
canciones de
amor y esperanza,
extiende sus
brazos
alas al viento,
llama a sus
hijos
a su regazo.
Sendero largo
lleno de experiencias,
lágrimas y alegrías
sobre cantos de
piedra
que se ha hecho
corto,
cruce de caminos
final inesperado,
capricho del destino
marchar de
esta manera.
Una leve
llama que no arde
en lo alto
del altar de Hécate
que ha hecho que muchos
yerren de camino
pues no es
un faro
lo que brilla
pero su luz
atrapa
su llama fría
asfixia,
libera la esencia
de lo que
uno ha sido.
Por eso
Cibeles canta
ante tal
cruel engaño
en bella
melodía:
“Por
cientos y miles
vais llegando
a la
frontera
de la
tierra y el cielo,
fría despedida
de los
que se han quedado,
cálida bienvenida
de los que
ya marcharon,
montad prestos
conmigo
os
mostraré a todos
el camino
de nueva vida”.
Bellas palabras que alimentan el espíritu en unos tiempos rotos de impotencia ante un voraz bicho que nos quiebra las alas . Que no nos falten nunca tus agudas reflexiones tan sabias como hermosas ...
ResponderEliminarimpotencia que ni los viejos dioses son capaces de aplacar tanto dolor...
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