Amo las
manadas
que me
haces,
!oh, naturaleza!
esa masa de
animales
desbocados,
en línea,
buscando
desenfrenadamente
llegar a
ninguna parte,
pezuñas que
baten el suelo,
abajo y
arriba, arriba y abajo
por cientos, por miles,
miradas que
no ven nada
pues no hay sendero,
solo el
placer de correr,
libre como
el viento
hasta el
final,
nubes de
lluvia.
Me apasionan
los bosques
y sus
húmedas cuevas
y siempre
que puedo
las exploro y
gozo
pues son
pequeñas,
pues son
inmensas,
llenas de
recovecos
rocas cuasi
mágicas
que si sabes
tocarlas
vibran y explotan,
manantial de
agua fresca
que te
inunda y ahoga.
Cabalgo de
nuevo
sin nada, a
pelo,
recorro su
bosque,
su fresca
hierba,
sus bellos
montes
y sus
grandes rocas
que conozco
y exploro
una y otra
vez
como si
nunca
hubiera
estado,
su enorme
meseta
y por fin su
lago
donde llego
y me baño,
buceo muy
adentro
y solo veo
que te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No repares en comentar, que por decir que no quede tu disconformidad o tu adhesión inquebrantable, el no exponer este espacio quedará simplemente vacío, como un voto en blanco...