Fúmome un cigarro
por placer y menester
de algo prohibido
hojas fermentadas
que me llenan el cuerpo
de deseo y lujuria
algo muy íntimo mío,
aspirando tierras fértiles
de un trópico perdido
de unas manos rudas
de un paciente artesano
de un mimo puro,
ritual milenario
de dioses antiguos
mal visto ahora
en tiempos absurdos
de lo insulso y lo correcto…
Ha sido un Caos fumarte,
ceniza y nieve,
piel negra tostada,
azucares y almendras
y el placer del sabor
de la tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No repares en comentar, que por decir que no quede tu disconformidad o tu adhesión inquebrantable, el no exponer este espacio quedará simplemente vacío, como un voto en blanco...