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| Edgar Ende- La cruz de la ventana (1953) |
Pasos en falso,
¿Quién no los ha dado?
quien no se ha torcido
ese absurdo tobillo
por su incongruencia,
por mirarse al ombligo.
¿Quién no se ha arrepentido
de tomar aquel camino
y no uno distinto?
como si tuviésemos que ser
putos pitonisos de nuestro futuro.
¿Quién ha seguido el camino recto?,
el del sacrificio, el de saberlo todo,
el de la perfección absoluta
y al final al igual que el otro
torcerse la pierna,
rumbo equivocado,
yéndose todo a la mierda.
¿Quién estando orgulloso de lo conseguido
no entiende nada de lo que pasa?,
ver como su entorno se hunde,
como todo sale en llamas,
rey inseguro, sin trono ni reino,
¿por qué todo se quema
si yo soy un ser de agua?,
mientras allá en la azotea
se asfixia por otros
no entendiendo nada.
Por eso os digo
que esta vida que nos ha tocado
no es culpa de nadie
que no hay recorridos buenos ni malos
que todo son acontecimientos
infernales y celestiales
y que nosotros leemos el guion
del papelón que nos haya tocado
del que nos hemos escrito.
Conclusión,
todo cuesta abajo
muy deprisa
hasta que las hojas se caigan
comenzando la última estación
y tu tranquilo
el tobillo ni se parte ni se tuerce
ya no hay más camino
ya no hay pasos en falso
tan solo nos queda
el helado infierno
el cielo hirviente
o ni frio ni calor
la gratificante nada.
Eugenio Vaz-Serra
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