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| Sicioldr - La sognante |
Toc, toc, toco la puerta
de buena materia, de dura teca,
nudillos en carne viva
que con ritmo desajustado
anuncia que aquí estamos,
madera seca pues está muerta,
carne rasgada que llora sangre
huesos doloridos de tanto llamar
badajos vivos que no se escuchan
pues no hay campana de frio metal,
ni alto campanario,
ni nadie que nos escuche.
Acaece que te acaricio
planeo sobre tu bello,
susurro a tus adentros
sin tan siquiera tocarte,
tan solo sobrevuelo
y respiro tu aire
besando tus huecos,
loco espeólogo
atado a una fina cuerda
allá a lo lejos en tu fondo
para no volverme loco.
Te abrazo con fuerza
tal tornillo con tuerca
sin poder tocarte,
lamina fina
que nos separa
aun siendo los dos uno,
aunque tu calor me adormezca
y escuche la nana de tu interior
no podemos estar juntos
pues algo fino e infinito
nos divide y nos separa,
prefiriendo tu ausencia
pues así te deseo cerca
más que estar abrazados
separados por algo intangible
sin poder tan siquiera rozarte.
Tocar, toquemos,
al fin se abre la ventana,
gritemos a los cuatro vientos
que al fin nos queremos,
tocar, toquemos
y aterricemos sobre nuestra piel
mullida sensación la de estar
uno dentro del otro,
tocar, toquemos,
y que nada nos separe
pues nada existe
fuera de nosotros…
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