Sigue el mar con su retorica
del ir y venir constante
ahora agua fría que me llevo,
ahora nata montada que te traigo,
en su mundo nada es estable
poco perdura en equilibrio,
veamos, su base es movible
ahora flotas y luego te hundes.
Pues ya con un reloj de arena grande
miro y observo que no me vea nadie
espiando a las locas olas playeras
como un poseso, que mi mente pare,
y en ese ritmo constante de marejada
veo que la marea, marea,
entrando sin quererlo ni soñarlo
en una ensoñación flotante,
no soy pez en el agua,
no soy marinero mercante,
solo quiero amerizar cuanto antes
pues me da miedo perderme y ahogarme.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
No repares en comentar, que por decir que no quede tu disconformidad o tu adhesión inquebrantable, el no exponer este espacio quedará simplemente vacío, como un voto en blanco...