Es aquí donde la influencia de nuestra parte oscura empieza a surgir con
fuerza (si la hubiera), la primera puerta sin previo aviso podría abrirse de
par en par y es entonces cuando de repente y sin explicación lógica se sufre un
cambio radical en el comportamiento, de niño dócil se pasa a un ser extraño que
cohabita en tu casa (hay grados de docilidad, de cohabitación y grados de
extrañeza), detente entonces y piensa en tu primera puerta, no hayas sido tú el
causante de tanta anarquía e inquina, piensa cuando todo era moldeable, ¿has
abusado de tu autoridad?, ¿le has querido dar una forma exacta, rígida y lineal
a algo difuso, dúctil y que tiende a curvarse?, ¿le has exhibido socialmente
como huevo de fabergé y luego en casa lo has ignorado en la nevera de tus
sentimientos como un simple huevo de gallina?, ¿Cuándo te hablaba de sus
enormes nimiedades le escuchabas?... solo tú sabes las respuestas, si quieres
miéntete, pero dará igual, si hay primera puerta no tendrá solución…
…Y si hay abertura para expulsar tanto sentimiento, también lo habrá para
guardarlo y rememorarlo, la puerta
continuará absorbiendo las malas y traumáticas experiencias de la infancia y
adolescencia que como antes dije se irán ordenando compulsivamente, y hay
quedaran para salir en el momento menos adecuado, menos oportuno, en cualquier
momento, quizás constantemente.
Piénsalo, sus arrebatos sin sentido tienen mucha más lógica de lo esperado,
es el recolectar de lo arado…
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