Realmente una de nuestras metas es el compartir nuestra vida con alguien,
por norma general, con el fin de crear una familia y tener hijos, en este punto y en pleno siglo XXI hay innumerables
variables, todas igual de dignas.
Naturalmente todos queremos a la hembra o al macho mejor de todos, pero
poco a poco dadas nuestras limitaciones vamos haciendo descartes hasta acabar
en niveles de exigencia más bajos al deseado, y cada cual sabe cuán bajo ha
llegado a caer, es muy difícil conseguir el mejor espécimen (porque siempre se
falla en algo), el tema es que cuando
hayamos elegido pareja estemos realmente satisfechos con lo conseguido, no
seguir buscando, (encontrarás solo problemas) y que la relación funcione.
Si no lo ves claro detén el carro y medita, ten en cuenta las implicaciones
internas (la más importante) y externas (menos importantes pero que escapan de
tu control), ya que pueden adquirir niveles monumentales, que según te vayas
enredando en la maraña de una relación más difícil será salir, que incluso
puedes morir en el intento al enredarse la sin razón en tu pescuezo, que
seguramente no levantes cabeza nunca más, o lo que es peor acabes en otra
maraña y tengas que estar luchando doblemente o simplemente te quedes solo y
abandonado en el lado oscuro del desamor…
Solo hay una regla en una relación para que funcione:
…QUIEN TE QUIERE NO TE HACE DAÑO…
Mui Bonito :)
ResponderEliminarpero cierto es
ResponderEliminarMe gusta esa regla. Un abraxo
ResponderEliminarQuerid@ QcM te aseguro que casi todas las relaciones que acaban mal es porque uno de los participes no tiene nada claro esta regla de sentido común...
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