Querido amigo Jesús
nunca pensé tu
ausencia
creía que el reír no
moría,
que la alegría era
eterna.
Tu nos dejaste un
vacío
Sevilla quedó en pena,
Sevilla quedó
desierta,
te fuiste amigo mío
marchaste sin
despedida.
Amanece un nuevo día
con tu silencio
presente,
negra locuaz mirada
siempre contando
historias
¡cuánto querías la
vida!
Ritual tan sevillano
de la Cruz Campo
fresquita
en la capilla del
Tremendo
sus risas eran un
canto.
Y todos escuchábamos
historias de un
Guerrero,
de un amigo leal
amante de la vida
¿Por qué nos
abandonaste?
Sin ti, Sevilla quedó
vacía.
Dedicado a Jesús Guerrero Bejines
Gran verdad y gran persona de la que pude compartir momentos de la vida de los que tengo un gran recuerdo,la última vez nos tomamos unas cañas en Villaviciosa para preparar una barbacoa
ResponderEliminar