Venía el amor fluyendo,
tan deprisa y alocado,
que todo lo arrastraba.
Era pasión, sexo,
un boca a boca infinito,
un turbulento sueño
Afrodita me había dado
a su más bella ninfa.
Y yo loco de mí
perturbado los sentidos
la amaba y despreciaba
la quería y la odiaba,
todo ello bajo un velo
de una pasión desenfrenada,
tsunami sin control,
explosión y locura.
Y tú, tan querido
amigo del alma,
compañero infatigable de armas,
afiló bien su envidia,
envainó su cruel espada
y embistió con su triste quilla
en nuestro barco “la amistad”
hundiéndose en el mar de la confianza.
Cruel venganza del que intenta robar
a las musas de Afrodita,
castigo y tortura
del vagar por siempre jamás
en el mar de la penumbra
de no saber lo que es amar.
Dedicado a Javier M.
Me gusta mucho . Es sincera y directa . Gracias por compartirla .
ResponderEliminarEs la historia del nunca acabar, traicionar a un amigo por una mujer, que casualmente es la mujer de tu amigo... como si no hubiese mas mujeres en el mundo...
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