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| Olatz Vazquez - vida |
Soy la dueña de
mi yo,
terrateniente
de mi cuerpo,
amante de mi
patria,
de sus
recovecos
siento que me siento
y me sumerjo
y me nado
y simplemente
vivo en mí,
no hay mayor
felicidad.
Pero ilusa yo
nacía de dentro
una lenta y
cruel
revolución
que poco a poco
avanzaba
por mis huecos
y espacios
que me recorría
cínicamente,
todo ya no era
como antes
pero yo sabia
la mentira
y te intuía
pues notaba
que allí estaba,
que me poseía
y que me
visitaba
no la veía,
mi otro yo
conquistándome.
Lagunas de
lágrimas
en mi isla
interior
de soledad y
sentimientos,
calmas están
las aguas
cristalinas mis
gotas
saladas,
pues sé que
nada va bien
y yo me ausento
mientras
lentamente
el barco se
hunde
no hay nave
no hay agua
no hay nada,
me ahogo por dentro.
- Vete a tu casa.
Me dicen
fríamente
sin escucharme
pues no
entiendo
lo que sucede
y grito
histéricamente
en ignorado
silencio,
la fachada está
impoluta
te desmoronas por
dentro
vas perdiendo
una guerra
contra tu
propio cuerpo.
Historias de un
experto,
cuentos de
hadas
de andar
perdido
en mi laberinto
entonces siento
la presencia del miedo,
pido ayuda
desesperada
desde allá a lo
lejos
desde las
trincheras
llenas de
sangre y lucha
de mi cada vez
débil cuerpo.
Y me encuentran
exhausta
esas batas
blancas impolutas
que me decían
“no pasa nada”
y yo les miro a
los ojos
y ellos no me
miran a la cara
pues estoy
perdiendo mi reino
mi bello
palacio de ensueño
de frágiles
cristaleras
cuidados
invernaderos
devorados
cruelmente
a punto de
derrumbarse
y yo dentro de
mi cuerpo.
Y a la orilla
del mar
libre, sin
dolor, tumbada,
viéndome ya
desde fuera
he pensado
en todo lo que
me quedaba
por hacer
y en todo lo
maravilloso
que he hecho,
amar y vivir la vida.
Goian bego, Olatz.
Eskerrik asko denagatik.
in memorian de @olatzvazquez
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