Detenida por nada |
Un bisonte de siete cabezas, sonríe y escupe al respetable,
¿qué puede haber más peligroso que la imaginación?,
necesitamos gritar, que no se nos indigeste el miedo
el poder expresarnos con un silencio atronador,
miles de cartas en blanco, sin letra, ni remitentes,
historias llenas de dolor, muerte y naftalina
octavillas escritas en tinta blanca
contra un poder repleto de mentiras
sueños dormidos que son pesadillas
poder que se revuelve contra los suyos
potente arma sus patrañas.
Mentes grises de oligarcas
henchidos de vanidad y miserias
disfrazados con sus uniformes de gala
llenos de medallas y bombillas fundidas
que no piensan ni procesan nada.
Es el manifiesto surrealista
de una cartulina blanca
pánico del poder
al absurdo que les carcome
terror a lo que no se entiende
el miedo atronador
a que el pueblo piense
a la libertad de expresión
de la protesta más sublime
surrealismo en estado puro
del no decir nada,
que todo lo abarca.
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