Es un día de
trabajo
un espacio
de tiempo
programado,
un intervalo
que se
repite
constante,
para hacer siempre
lo mismo
lo de todos
los días
lo que ya has
hecho antes.
Hoy es un
día de esos
que te
levantas para nadie
como en un
fin del mundo,
lleno de
energías
para estar
contigo mismo
mirándote al
espejo
y ver que no
conoces
ni a tu
propio reflejo.
Pudiera ser
lunes o martes
o cualquier
día raro,
desayuno con
diamantes
pan tostado
y mantequilla
y los
problemas pululando
mientras
mueves la cucharilla,
pensamientos
extraños
obsesiones
ocultas,
cohete en
lanzadera
para salir
pitando.
Es ese
momento
recién
resucitados
donde
sufrimos crucificados
pues matamos a Morfeo
para saciar
nuestra hambre,
enterrando
los dulces sueños
despertando
al señor gallo
de un
maquiavélico juego
del tirarse
la vida entera
haciendo de
papagayo
repitiendo
la misma historia,
morimos
todos los días
todos los que sean laborables…
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