No hay valor más grande que el sentirse seguro de uno
mismo y perseguir una meta con ahínco, no te puedes dejar llevar por la
corriente y no luchar por lo que crees, lo fácil es dejarse llevar por la masa, río abajo en la comodidad, aunque constantemente te estés dando contra el suelo
y miles de gotas como tu busquen la mejor posición a costa tuya, pero te da
igual, prácticamente no has de hacer nada, tan solo dejarse llevar…
Y de aquellas aguas estos lodos, lo vil que todo lo ve
te detecta enseguida, te cubre con sus negros tentáculos y empieza a llenar tu
vaso de la paciencia, vaso por cierto que tú has puesto a la intemperie, pero
para disimular has cubierto con nada, con una nada pastosa y asfixiante que lo
único que hace es que el vaso a primera vista parezca vacío, pero que realmente
lo tienes lleno.
Y buscas excusas y solicitas presta ayuda en otros que
tal vez si no escoges con cabeza estarán mucho peor que tu, mensajeros del
diablo disfrazados de ángeles salvadores, en los que confiarás y evadiéndote de
responsabilidades les darás mucho más de lo que debes y al verte débil,
estúpido y confiado serán los que al final te den la cuchillada mas grande,
mortal, confiabas en ellos, te romperán el alma…
Ten claro que solo has de creer en ti, nadie
desinteresadamente da nada por nada, debes crear a lo largo del tiempo un
núcleo muy reducido de tu confianza, lo ideal sería tu pareja, la persona con
la que convives, pero cuidado hasta esto te puede salir mal, es por eso que lo
importante desde un inicio es haber sido fiel a ti mismo, no traicionarte, no
haberse dejado llevar a nuestra sombría segunda puerta la de nuestro “súper yo”
en decisiones fundamentales para el devenir de nuestra existencia, es el haber
mantenido la primera y la segunda puerta lo más cerradas posibles y tener
abierta o por lo menos usar de vez en cuando nuestra tercera puerta…
Realmente lo importante es que estés a gusto contigo
mismo que hagas un pequeño agujerito para aliviar tu vasito de la conciencia,
que tu mayor valor la libertad acabe donde empieza la libertad de los demás,
que no tengas cuentas pendientes con nadie porque éstas se cobran a interés de
prestamista usurero, que no envidies lo ajeno, vive tu vida y alégrate del
éxito de los demás y sobre todo no siembres el mal porque es un poder tan
fabuloso que te crees que estas sembrando en campo ajeno y como drogadicto
enajenado no te das cuenta que estas labrando, plantando y abonando el mal en
ti mismo y la primera puerta empieza a rebosar de tus heces o eso te crees tú
que lo único que estás haciendo es traer mierda ajena a tu conciencia hasta que
revientes…
… Y LUEGO NO ME LLORES COMENTANDO LO SOLO QUE ESTAS Y
LO MAL QUE SE PORTA EL MUNDO CONTIGO…
¿no será que te estás viendo en un espejo y lo estas todo viendo al
revés?
El 28 de marzo otra historia espeluznante... acompañaremos al guerrero, al eterno
luchador, mal herido, pero de convicciones fuertes
“las heridas por ser libre no cauterizan nunca, son
cicatrices vivas”
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