La vieja mecedora siempre ha estado a la vera de la
descuidada puerta, pudiera ser que estuviera antes que la puerta, que estuviera
antes que el edificio al que da acceso, pudiera ser que toda la ciudad se
construyese alrededor de la silla, centro de nuestra historia, donde todos los
días se sienta un ser extraño a ver, a pensar, a recapacitar, a observar lo
absurdo, cosas que no haría pero que le inspiran.
Ya por la mañana
ve pasar desde su mecedora gente en dirección a la esquina, en inverno con un frío helador, en otoño lloviendo a mares, en verano con un calor insoportable,
en primavera con las bellas golondrinas, con un cielo maravilloso azul y la
gente siempre pasa despacio melancólica viéndolo todo como si nunca hubieran
visto nada, haciendo fotos inexplicables a un balcón, a la calle, y nadie se
fija en la mal cuidada mecedora, todos van como en procesión absurda con una
única obsesión doblar la esquina. Y al poco ese mismo grupo vuelve por el mismo
camino deprisa corriendo, ya han satisfecho su iris, pocos comentan lo visto y ese
ser curioso observa desde la chirriante mecedora, todos van deprisa y vuelven a
echar las mismas fotos, unos en imitación a los que las hicieron al principio,
otros por segunda vez porque ven la vida a través del visor de su cámara y
realmente no ven nada.
Muchos no saben ni a donde van ni les importa, huyen
despavoridos de su alma, pero vayan donde vayan siempre acaban encontrando lo
mismo sin verlo, y allí se quedaran impávidos echándose fotos detrás de la
esquina, satisfaciendo esa rara sensación de creer que estas lejos de tu
persona, cuando lo tienes enfrente disfrazado…
…y pasarás delante de ese extraño ser y de su vaivén
monótono, compulsivamente repetitivo y una vez más, como siempre los ignorarás,
y haya donde vayas por lejos que esté el lugar allí estarás tu, sentado en tu
mecedora viéndote pasar, como ser extraño, harto de tanta huida, harto de no
reconocerte…
…Y el imponente monumento de siglos de antigüedad
seguirá esperando tras la esquina a que cientos de almas de todos los rincones
del mundo peregrinen a verlo, esplendoroso como siempre mostrará toda su fuerza
visual y el viajero impresionado se irá con su alma desnuda, tal como vino, sin
nada, cuando realmente lo importante estaba del otro lado de la esquina,
sentado en la modesta mecedora de viejo roble…
_____________________
Sus primas hermanas
https://www.lasvidasenblogs.com/2020/01/alegres-turistas.html
https://www.lasvidasenblogs.com/2019/12/triste-turista.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No repares en comentar, que por decir que no quede tu disconformidad o tu adhesión inquebrantable, el no exponer este espacio quedará simplemente vacío, como un voto en blanco...