Estamos rodeados, son una plaga, decenas, miles, millones,
entorpecen el camino, siempre reculando hacia atrás, los miras y son
complacientes, te ceden la primera línea, esperan como buitres la caída de los
valientes, de los ingenuos, nada va con ellos pero todo les importa.
Provocan castigo a pagar por cuenta ajena, ellos no asumen nada
, bajan la mirada, te dan un beso en el rellano del patíbulo donde has de
cumplir tu última condena, sin que les vean, un beso sin amor, un beso que
gangrena la piel tocada, un acto de amor despreciable.
Y fuera de peligro hablan y hablan, aquí son valientes, dan
lecciones, lo saben todo, se crecen a ritmo vertiginoso, el veneno que les
corroe les hace brillar en estas situaciones y ¡ay! de aquel ingenuo que se
deje guiar por su luz de faro que esplende y que lleva a acantilados de muerte,
¡ay! de aquellos que vean su mugriento ego iluminado y se acerquen y caigan
hechizados por los cantos de las sirenas de tan cruel ser, acabarán con su
cuerpo inerte, muerto en la playa, ahogado por las miserias que realmente no
eran suyas.
Solo atacan cuando son mayoría o saben que van a ganar, lo hacen en manada, en marabunta, rastreramente, crecidos por el ego colectivo, vacíos de alma propia, llenos de heces ajenas y ¿al final qué?, cuando están solos y se miran al espejo solo ven su triste y patética imagen, la triste figura de un alma en pena, sin principios...
Cuidado con los cobardes, pues matan por la espalda, no te
confíes, no creas que le has vencido, recuerda que son complacientes y esperan
a que te relajes, entonces implacablemente se te echaran a la yugular, a chupar
de tu sangre pues ellos no tienen ni eso...
…y este ser con su risa nerviosa, inseguro, inestable, si vence se
convertirá en el único superviviente, tu confianza te habrá derrotado y el nuevo
dictador hará pagar a todos con la misma moneda, debe purgar su alma, su
consciencia está llena de cadáveres matados por él.
COBARDE
Por eso no seas inocente, que no te coman la cabeza, cubre tus
espaldas, te está observando, estas en su punto de mira, si sales a jugar
con su baraja morirás sin saber porqué…
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